Descripción
Asiento de poliuretano blando, acabado y decorado con Guflac
En cualquier caso, nunca nadie ha sido capaz de entender realmente la misión de la empresa de diseño de interiores. Todos criticaron la ambigüedad de sus sillones reclinables, que en realidad no son esculturas, ya que al final conservan su función, aunque latente. Había demasiadas personas envidiosas maldiciendo la incomprensibilidad de ciertos productos que, después de todo, parecen enormes chucherías. ¿Y esa multitud de embarradores que siempre la han mirado con recelo y la han acusado de divulgar la perversa y blasfema palabra del antidiseño? Era hora de decir alto. Era un estrés insoportable para una marca como Gufram que, a través de sus iconos pop, siempre había querido dar la oportunidad a cualquiera de alimentar su imaginación dentro de su casa, realizando piezas un poco más originales de lo habitual con obras de colores. Mobiliario fresco, vivo, irónico y divertido. Así que era necesario planificar una salida definitiva en un resplandor de gloria, llamando al ambiguo proyecto editorial, artístico, fotográfico (todavía es difícil de entender) TOILETPAPER, formado por Maurizio Cattelan y Pierpaolo Ferrari, para celebrar los ritos funerarios. .
